‘Josemi’ salió de su casa a primera hora de la mañana en el barrio de Cascajos un día cualquiera cuando algo llamó poderosamente su atención e hizo que detuviese su mirada casi sin quererlo. Un instante en el que su ‘ojo fotográfico’ se puso a trabajar e imaginó la escena. «Vi la foto», confiesa ahora varias semanas después de que volviese rápidamente a su domicilio a por la cámara y todo su equipo para captar -con algo de preparación, eso sí- una simbólica imagen cargada de significado y que admite, por qué no decirlo, diferentes lecturas.
Tras casi cuarenta y cinco minutos este logroñés de 54 años propietario de una casa rural de La Rioja obtenía el resultado esperado: una mantis posada en el grifo de una fuente de un parque infantil con una gota de agua a punto de caer… casi nada. ‘¡Vaya otoñito!’ fue el título con el que José Miguel Díez Ovejas presentó la instantánea a la segunda edición del concurso fotográfico de Naturaleza Urbana de Diario LA RIOJA, que se entregaron el pasado 30 de octubre, y que, a la postre, ha resultado la imagen ganadora. «La fotografía lo tenía todo», resume su autor, un viejo conocido -y reconocido- de este tipo de concursos.
Un primer premio en el certamen, patrocinado por el Ayuntamiento de Logroño y la Obra Social ‘la Caixa’, dotado con 200 euros y al que la Administración local busca ya un uso. «Es una fotografía con mucho mensaje que utilizaremos en alguna campaña, sí… y es que no sólo incide en la importancia de la biodiversidad urbana, sino también en la gestión responsable de los recursos naturales», adelantaba a este periódico el concejal de Medio Ambiente y Eficiencia Energética, Jesús Ruiz Tutor.
El concurso fotográfico, desarrollado durante el pasado mes de octubre, contó con un total de 136 participantes que presentaron 481 fotos de las que han sido seleccionadas tres. Al primer premio de José Miguel Díez, le sigue el segundo de Diego Alcalá Lorenzo por ‘Noche de otoño’. Una fotografía «muy rápida y casual», según desvela su autor, pues confiesa que fue tomada al final de la sesión por los alrededores del Ebro. «Empezó a chispear y cuando regresaba por el puente de Hierro vi pasar a un abuelo con su nieto y disparé desde arriba», cuenta este comercial logroñés de 38 años que, según dice, sólo tenía claro que el parque del Ebro iba a ser el escenario de las imágenes que presentase al concurso.
El tercer premio, que como el segundo consiste en una cena para dos personas, recayó en Pablo Pérez Herrero. Su ‘Con mi perro’, fotografía de la arboleda del parque del Iregua, captada tras pasar por los alrededores del polígono La Portalada, ha conseguido tal reconocimiento por parte del jurado. «Conozco esa arboleda de pasar por ahí, con esos árboles tan retorcidos, y aproveché que me pillaba de paso», cuenta este vasco natural de Urretxu (Guipúzcoa) con casa en Alesanco, carpintero de profesión, y que a sus 53 años ha aportado su ‘visión’ a una naturaleza urbana logroñesa que sigue creciendo.