Las grandes crisis siempre han estado unidas a la transformación. Cuanto mayor es el desafío, más profundo es el cambio. La pandemia del Covid-19 ha trastocado todos los ámbitos de nuestra sociedad -desde la salud a la economía-, y deja una perspectiva de futuro oscura, tras el cierre temporal de buena parte de la actividad y la pérdida de miles de empleos. El foro ‘Covid-19, un momento singular en nuestras vidas’, organizado conjuntamente por EL CORREO y BBVA, reunió a representantes de diferentes sectores para arrojar un poco de luz en medio de tanta incertidumbre.
En el coloquio, que tuvo lugar por videoconferencia, intervinieron el consejero de Hacienda y Economía del Gobierno vasco, Pedro Azpiazu; el director territorial de la zona norte del BBVA, Carlos Gorria; el director territorial de Quirónsalud en el País Vasco, Joseba Vidorreta; la comerciante Arantza Matías, tercera generación al frente de tejidos Rafael Matías; y el director de comunicación y relaciones institucionales de El Corte Inglés en Euskadi, Carmelo Lezana. El corresponsal económico de EL CORREO, Manu Álvarez, fue el encargado de moderar el debate, en el que se desgranaron las preocupaciones y perspectivas de los diferentes sectores una vez se supere la crisis sanitaria.
Aunque aún es pronto para saber la dimensión de las consecuencias de la pandemia, el consejero Pedro Azpiazu destacó que el Covid-19 «nos ha mostrado nuestra fragilidad y la de la propia economía». Es más, el virus ha puesto en jaque «todo el sistema económico y nos obligará a cambiar muchísimo. Es un futuro que tendremos que construir entre todos», enfatizó.
Uno de los sectores mas castigados ha sido el comercio, que ve el porvenir con «mucha preocupación», trasladó Arantza Matías, dueña del negocio bilbaíno de tejidos Rafael Matías. La crisis actual se ha dado en medio de «un cambio muy grande para los comercios tradicionales, en el que muchos se han quedado por el camino». Y ante una situación que no tiene precedentes, esta comerciante apuesta por la venta online: «Los pedidos que nos entran lo hacen por esta vía».
A El Corte Inglés le ha tocado vivir la crisis en una posición anómala: «Por un lado tenemos la mayor parte del centro cerrado y, por otro, nos estamos volcando en el área de alimentación, que está prestando un servicio básico a los clientes», explicó el director de comunicación del gigante comercial en Euskadi, Carmelo Lezana. Por ello, han tenido que proteger sus instalaciones contra el virus con mamparas de separación en las cajas, limitando los aforos y poniendo gel desinfectante y guantes al alcance de los consumidores.
Los bancos también han tomado medidas para evitar el riesgo de contagio de sus clientes. BBVA cuenta en la zona norte con 1.600 empleados, el 12% en las oficinas y el resto teletrabajando. «Muchos de ellos no han trabajado nunca de forma remota y tienen que atender las solicitudes de los clientes con los niños y la familia alrededor. No es fácil y el compromiso de todos los equipos está siendo tremendo», destacó su director territorial, Carlos Gorria. Además deben ir adaptando su labor a unas normativas en continuo cambio.
Los sanitarios son los que ocupan la primera línea en la batalla contra el virus. «Nos ha tocado ser protagonistas de un ámbito desconocido para nosotros», reconoció Joseba Vidorreta, director territorial de Quirónsalud en el País Vasco. Con el Covid-19, los centros sanitarios y sus profesionales han pasado «una prueba de estrés muy grande, que estamos superando con éxito». En todo este tiempo han concentrado sus esfuerzos en ofrecer el mejor trato posible a los pacientes, de forma presencial y remota.
Perspectivas de futuro
Porque esta crisis ha servido, entre otras cosas, para poner en valor a las nuevas tecnologías y tenerlas en cuenta como herramientas de cara al futuro. En el sector sanitario se traduce en «la incorporación de elementos digitales para acercar a los profesionales al usuario, no alejarlo», apuntó el director de Quirónsalud en Euskadi. Y es que este tipo de consultas, agregó Vidorreta, han demostrado ser muy útiles, ya que «humanizan» en cierta medida la atención que están dando durante la pandemia.
En los comercios, el cambio se da en una mayor apuesta por la digitalización. «Esta crisis ha sido un aprendizaje acelerado y nos ha servido para reinventarnos y para entender que el comercio online no entiende de barreras de edad o culturales», observó Lezana. En este tiempo, la empresa ha multiplicado por cinco sus ventas por vía digital. «Habrá, además, un cambio del modelo social, económico y laboral».
Lo mismo ocurrirá en el comercio tradicional. Al fin y al cabo, las ventas de estos meses han sido vía online. «No podemos quedarnos parados. Me gustaría animar a la pequeña y mediana empresa a que no tiren la toalla y que sigan reinventándose», deseó Arantza Matías. Y en ese camino, tiene muy claro que la digitalización es fundamental. «La implementación de medios digitales, el liderazgo de los empresarios y la implicación de los trabajadores son clave para superar esta crisis».
Desde el sector bancario, Carlos Gorria, apoyándose en diferentes informes, recordó que el PIB mundial caerá entre un 2 y un 3%, por lo que la respuesta «tiene que ser global». Y para lograrlo es necesario «un consenso entre gobiernos. Los agentes del mercado y los sociales estamos con ganas y potencia para arrimar el hombro». Eso sí, destacó que, superada la pandemia, «no se puede dejar de lado la sostenibilidad». Y aportó un matiz en cuanto al ámbito laboral: se avanza no solo hacia un aumento del teletrabajo, sino también de los perfiles multitarea.
¿Y cómo saldrá el Gobierno, al que todo el mundo mira, del Covid-19? «Debería salir reforzado», opinó Azpiazu. Esta crisis ha dejado patente que «lo público somos todos». Y para lograr un futuro prometedor es necesario «coordinarnos, que haya una colaboración público-privada y actuar con solidaridad».
Podrá ver el Foro completo en el siguiente vídeo: Foro ‘Covid-19, un momento singular en nuestras vidas’, organizado por el Banco BBVA y EL CORREO.