- Amigos y familias completaron un paseo dominical por la naturaleza en la VI Marcha Green
Para muchos vitorianos, caminar es una filosofía de vida que, además, les permite gozar del impresionante entorno natural que les regala su ciudad. Así, no es de extrañar que, en cuanto surge la oportunidad, cambien el asfalto por lo ‘green’: campas, parques o bosques. Si esta predisposición inicial se alía con el buen tiempo y con la motivación ‘extra’ de colaborar con una buena causa, el resultado sólo puede ser positivo. Y para muestra, un botón.
Una vez más, la capital alavesa volvió a mostrar el pasado 17 de septiembre su rostro más verde, colaborador y festivo. Y lo hizo a través de la VI Marcha Solidaria Green, organizada por El Correo con el patrocinio del Ayuntamiento de Vitoria, El Corte Inglés, la compañía EDP y la Agencia Vasca del Agua, URA. También colaboran con ella la Obra Social La Caixa, Frutas Uriarte, DYA, Coca Cola y el Club de Montaña Iturribero. Cerca de dos mil vitorianos secundaron la iniciativa.
Como es habitual, el punto de partida fue la plaza de España, donde los caminantes se comenzaron a reunir alrededor de las diez de la mañana en una primera toma de contacto, antes de salir, a las 10.30 horas, hacia el bosque de Armentia. El pistoletazo de salida lo dio Iñaki Prusilla, concejal de Medio Ambiente.
La hora prevista inicialmente se adelantó treinta minutos, por indicación de la Policía Local de Vitoria, al objeto de no coincidir con la afluencia de público a Mendizorroza para ver al Deportivo Alavés, ya que el encuentro que disputaba ante el Villarreal arrancaba a las doce del mediodía. Con un recorrido de diez kilómetros, la marcha duró algo menos de tres horas. Recuperando el itinerario de la primera edición, el paseo regresó este año al itinerario que camina hacia el bosque de Armentia, uno de los ‘pulmones’ de la capital alavesa.
El paseo Fray Francisco, Cervantes o la Avenida de San Prudencio fueron alguno de los puntos por donde transcurro el recorrido, que permitió apreciar no sólo el lado ‘green’ de Vitoria, sino también su patrimonio arquitectónico. De vuelta al punto de partida, todos los participantes fueron recibiendo un obsequio al presentar el ticket. Esta vez, la recaudación se destinó íntegramente a los programas de Escuelas de Formación y Promoción de la Mujer de Cáritas en Álava.